¿Qué es el lipedema?
El lipedema es una enfermedad crónica y progresiva que se manifiesta con una acumulación anormal de grasa subcutánea, principalmente en piernas, muslos, caderas y brazos, pero sin afectar manos ni pies. Esta condición afecta casi exclusivamente a mujeres y muchas veces es confundida con obesidad, linfedema u otros trastornos.
¿Por qué aparece?
Aunque la causa exacta del lipedema no se ha definido por completo, se sabe que existe una fuerte relación con los cambios hormonales, especialmente con los niveles de estrógenos. Por eso, los síntomas suelen comenzar o intensificarse durante la pubertad, el embarazo o la menopausia.
También se cree que hay un componente genético, así como una posible relación con trastornos linfáticos o vasculares.
Prevalencia del lipedema
A pesar de afectar aproximadamente al 11% de las mujeres adultas en el mundo no ha sido reconocido como enfermedad por la OMS hasta el año 2018. A pesar de su frecuencia, el diagnóstico sigue siendo un gran desafío, lo que lleva a confusión con otros trastornos como la obesidad, el linfedema o la lipodistrofia.
¿Cómo se clasifica el lipedema?
El lipedema se puede clasificar por la distribución de la grasa y por su evolución clínica, que se divide en cuatros estadios (Schmeller & Meier-Vollrath):
- Estadio I: Piel lisa, tejido subcutáneo blando con nódulos pequeños.
- Estadio II: Piel irregular, presencia de nódulos duros y grasa más densa.
- Estadio III: Grandes acúmulos de grasa, deformidades visibles.
- Estadio IV: Aparición de lipolinfedema (lipedema + linfedema).
Manifestaciones clínicas
Los síntomas más frecuentes son:
- Aumento simétrico y bilateral del tejido adiposo en piernas y/o brazos.
- Pies y manos no afectados.
- Dolor, pesadez y sensibilidad en las zonas afectadas.
- Aparición fácil de hematomas.
- Textura nodular o fibrosa bajo la piel.
Diagnóstico diferencial
El lipedema puede coexistir con obesidad o linfedema, pero tiene características propias que lo diferencian. El diagnóstico debe hacerse a través de una evaluación clínica especializada, descartando otras patologías.
Diferencias clave entre lipedema, linfedema y obesidad
El lipedema puede coexistir con obesidad o linfedema, pero tiene características propias que lo diferencian. El diagnóstico debe hacerse a través de una evaluación clínica especializada, descartando otras patologías.
Característica | Lipedema | Linfedema | Obesidad |
Sexo afectado | Mujeres (casi exclusivamente) | Ambos sexos | Ambos sexos |
Distribución | Bilateral y simétrico | Asimétrico | Distribución global |
Afecta a pies/manos | No | Si | No, necesariamente |
Signo de Stemmer | Negativo | Positivo | Negativo |
Dolor / Hematomas | Sí, frecuentes | No necesariamente | Poco frecuentes |
Responde a dieta/ejercicio | No | Parcialmente | Si |
Inicio | Asociado a cambios hormonales | Tras infecciones o cirugías | Multifactorial |
Tratamiento del lipedema: ¿Qué opciones existen?
Existen múltiples estrategias para controlar el avance del lipedema y mejorar la calidad de vida. El objetivo es controlar el dolor y la inflamación, reducir el tejido fibrótico y el tejido adiposo, aumentar el flujo linfático y mejorar la movilidad articular.
Tratamiento conservador
Dentro del tratamiento conservador encontramos un enfoque multidisciplinar, que incluye:
- Fisioterapia: drenaje linfático manual, radiofrecuencia (como INDIBA), terapia manual, ejercicios de respiración…
- Dieta personalizada, con el objetivo de mantener un peso saludable y controlar el estado inflamatorio del cuerpo.
- Uso de prendas de compresión médica, para controlar la inflamación y favorecer el retorno venoso y linfático.
- Ejercicio físico adaptado: entrenamiento funcional personalizado, ejercicios de bajo impacto como natación, caminatas suaves, yoga o pilates terapéutico. Es fundamental realizar ejercicio tanto para mantener un buen estado de salud general como para ayudar a mejorar la circulación a nivel venoso y linfático.
Tratamiento quirúrgico
Para casos avanzados, puede recomendarse la liposucción con conservación linfática, una técnica especializada, en la cual se remueve la grasa enferma sin dañar el sistema linfático. Ha demostrado ser una técnica muy efectiva para reducir el dolor, recuperar la movilidad y ralentizar la progresión del lipedema.
En Clínica Sanalia, abordamos el lipedema con un enfoque personalizado y multidisciplinar.
Utilizamos la tecnología INDIBA, con el objetivo de reducir y controlar el dolor y la inflamación, mejorar la circulación, la elasticidad y el tono de la piel, favorecer la regeneración celular y el drenaje linfático, además de reducir la fibrosis. También realizamos sesiones de drenaje linfático manual en combinación con terapia manual. Además, podrás complementar el tratamiento de fisioterapia con el servicio de nutrición y beneficiarte de un plan nutricional personalizado, con el objetivo de controlar el estado inflamatorio general del cuerpo, mejorar la digestión y el bienestar general.
El lipedema no es obesidad ni un problema estético. Es una enfermedad real, dolorosa y progresiva que afecta a millones de mujeres y requiere atención médica especializada. Si tienes dudas sobre si la fisioterapia puede ayudarte a mejorar tu calidad de vida, ponte en contacto con nosotras, estaremos encantadas de asesorarte.
Para más información, visítanos en Clínica Sanalia en Avd. Retamas 16, Alcorcón, o contáctanos a través de:
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