Cómo la nutrición antiinflamatoria puede mejorar la salud del suelo pélvico

1. Equilibrio entre ácidos grasos omega-3 y omega-6

• Omega-3: presentes en alimentos como el salmón, las sardinas, las nueces y las semillas de chía, son potentes antiinflamatorios.
• Omega-6: aunque necesarios, su exceso (frecuente en alimentos procesados y aceites vegetales como el de maíz) puede aumentar la inflamación.

El objetivo es reducir el consumo de omega-6 y aumentar los alimentos ricos en omega-3 para mantener un equilibrio saludable.

2. Priorizar alimentos ricos en antioxidantes

Los antioxidantes protegen las células del daño causado por los radicales libres, reduciendo la inflamación. Los alimentos más recomendados incluyen:

• Frutas y verduras: Especialmente las de colores vivos como los frutos rojos (arándanos, fresas, frambuesas) y vegetales como el brócoli, la espinaca y el pimiento rojo.
• Vitaminas y compuestos clave: Vitamina C, betacaroteno y flavonoides, presentes en estos alimentos.

3. Evitar alimentos procesados y azúcares refinados

El consumo habitual de alimentos ultraprocesados, ricos en azúcares y aditivos, puede empeorar la inflamación crónica al elevar los niveles de glucosa y desencadenar resistencia a la insulina. Es fundamental:

• Reducir o eliminar el consumo de refrescos, bollería industrial y productos con harinas refinadas.
• Priorizar alimentos naturales y frescos para mantener una dieta equilibrada.

4. Incorporar fibra y alimentos beneficiosos para la salud intestinal

Un microbioma intestinal equilibrado es clave para controlar la inflamación. Para lograrlo:

• Consume alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, legumbres y granos enteros.
• Introduce fermentos naturales como yogures y kéfir, que favorecen la salud intestinal y ayudan a reducir la inflamación sistémica.

5. Consumir grasas saludables

Las grasas saludables tienen un efecto antiinflamatorio y promueven la salud cardiovascular. Fuentes recomendadas:

• Aceite de oliva virgen extra
• Aguacate
• Frutos secos y semillas
• Pescado azul (salmón, atún, sardinas)

6. Moderar el consumo de proteínas animales

• Prioriza proteínas de origen vegetal (legumbres, tofu, frutos secos).
• Si consumes carne, opta por carne blanca o roja de calidad en cantidades moderadas.
• Incorpora pescado blanco y azul regularmente para aprovechar su efecto antiinflamatorio.

7. Uso de hierbas y especias antiinflamatorias

Hierbas como la cúrcuma, el jengibre, el ajo y la canela no solo mejoran el sabor de las comidas, sino que también tienen propiedades antiinflamatorias.

• Cúrcuma: Combinada con pimienta negra para mejorar su absorción.
• Canela: Ideal para controlar los niveles de glucosa en sangre.

8. Mantener una hidratación adecuada

El agua es fundamental para eliminar toxinas que contribuyen a la inflamación. Se recomienda:

• Priorizar agua, infusiones y caldos naturales.
• Evitar bebidas azucaradas o con alto contenido de cafeína.

9. Reducir el consumo de alcohol

El alcohol, en exceso, incrementa la inflamación. Si se consume, es mejor elegir vino tinto en cantidades moderadas debido a su contenido en resveratrol, un potente antioxidante.