
Se estima que alrededor de 176 millones de mujeres en todo el mundo padecen esta enfermedad hormonal e inflamatoria. La prevalencia asciende hasta un 30-50% en mujeres con problemas de fertilidad y hasta un 70-80% en aquellas que presentan dolor pélvico crónico.
El diagnóstico puede tardar entre 7 y 10 años debido a la normalización del dolor menstrual y a la dificultad de detectar los focos de endometriosis mediante ecografía. Como resultado, muchas mujeres son mal diagnosticadas o no reciben la atención adecuada, lo que contribuye a su sufrimiento físico y emocional.
¿Qué es la endometriosis?
La endometriosis es una enfermedad en la que el tejido similar al endometrio —el revestimiento interno del útero— crece fuera del útero. Los focos de este tejido ectópico pueden localizarse en los ovarios, trompas, vejiga, intestinos e incluso en órganos más lejanos como los pulmones.
Este crecimiento anómalo provoca inflamación crónica, dolor intenso y formación de adherencias o quistes que afectan al funcionamiento de los órganos donde se alojan.
Causas y factores de riesgo
Aunque su origen exacto aún se desconoce, se manejan diversas teorías que implican factores genéticos, hormonales, inmunológicos y ambientales.
Factores que influyen en la endometriosis:
- Hormonal: exceso de estrógenos (hiperestrogenismo).
- Genético: predisposición familiar.
- Inmunológico: alteración del sistema inmune por dolor crónico.
- Ambiental: alimentación, estrés, tóxicos y estilo de vida.
Factores de riesgo:
- No haber tenido hijos (nuliparidad).
- Reglas muy abundantes o dolorosas.
- Inicio de la menstruación antes de los 11 años.
- Ciclos menstruales cortos o sin ovulación.
- Índice de masa corporal bajo y altura mayor a 172 cm.
- Alto consumo de grasas trans.
Factores protectores:
- Maternidad múltiple.
- Lactancia prolongada.
- Inicio tardío de la menstruación (después de los 14).
- Dieta rica en ácidos grasos omega 3.
Síntomas más comunes en la endometriosis
El síntoma más característico es la dismenorrea severa (dolor menstrual intenso), pero hay muchos otros que pueden afectar la calidad de vida:
- Dolor pélvico crónico, no solo durante la menstruación.
- Dolor durante o después de las relaciones sexuales (dispareunia).
- Reglas irregulares y muy abundantes.
- Trastornos digestivos: diarrea, estreñimiento, náuseas, vómitos.
- Dolor al defecar o al orinar, especialmente durante la regla.
- Cansancio extremo e hinchazón abdominal.
- Ansiedad o depresión derivadas del dolor crónico.
- Problemas de fertilidad: hasta un 70% de los casos puede concebir con tratamiento adecuado.
- Síndrome premenstrual agudo.
¿Tiene tratamiento la endometriosis?
Aunque no tiene cura definitiva, existen múltiples opciones para mejorar los síntomas y la calidad de vida:
- Cambios en el estilo de vida: ejercicio, descanso, manejo del estrés.
- Alimentación antiinflamatoria.
- Fisioterapia pélvica.
- Tratamientos hormonales y quirúrgicos, si es necesario.
👉 En este artículo te contamos cómo tratar la endometriosis. ¡Sigue leyendo!
Si convives con la endometriosis, no estás sola. Un abordaje integral y personalizado puede ayudarte a aliviar los síntomas, reducir el dolor y mejorar tu calidad de vida. La fisioterapia especializada en suelo pélvico es una herramienta clave en el tratamiento, ya que ayuda a liberar adherencias, mejorar la movilidad y disminuir la inflamación.
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