
Aunque llevamos ya unos meses por aquí hablando de suelo pélvico, en el artículo de hoy vamos a echar la vista atrás para recordar que es el suelo pélvico, que funciones tiene y todas las disfunciones de esta esfera que podemos abordar desde el ámbito de la fisioterapia uroginecológica.
¿Dónde se encuentra el suelo pélvico?
Para empezar, vamos a ubicarnos anatómicamente, y es que no podemos hablar de suelo pélvico sin tener en cuenta el resto de musculatura que forma parte de la cavidad abdomino-lumbopélvica 🡪 cavidad cerrada delimitada:
- arriba por el diafragma
- abajo por el suelo pélvico
- a nivel anterior por la musculatura abdominal: transverso, oblicuos y rectos
- a nivel posterior por la musculatura lumbar
Funciones del suelo pélvico
El suelo pélvico recubre toda la parte inferior de la pelvis y funciona como un diafragma formado por un 60% de tejido conjuntivo y un 40% de tejido muscular.
Cumple cuatro funciones principales:
- Estabilizadora
- Sostén de vísceras pélvicas
- Continencia urinaria y fecal
- Sexual
Función estabilizadora. Cuando realizamos un aumento de presión en nuestro día a día, por ejemplo, al toser o estornudar esta musculatura tiene que activarse de manera coordinada y eficiente, encontrando el equilibrio entre los músculos que contribuyen al aumento de la presión: diafragma, oblicuo externo y rectos del abdomen, y los músculos que deben activarse para modular esta presión: suelo pélvico, transverso y oblicuo interno.
La correcta co-activación de la musculatura profunda de abdomen y suelo pélvico ante un esfuerzo consigue tanto estabilizar la columna lumbar como evitar la hiperpresión hacia el suelo pélvico.
Función de sostén. La musculatura del suelo pélvico, junto con ligamentos, fascias y el tejido conectivo profundo se encarga de mantener la posición de las vísceras pélvicas como si de un perfecto engranaje se tratara. Cuando está función se altera por lesión de alguno de los elementos de sostén estaríamos ante un prolapso de vísceras pélvicas.
Función de continencia. La continencia urinaria y fecal es posible gracias a la acción coordinada entre la musculatura del suelo pélvico, los esfínteres y el sistema nervioso. La musculatura del suelo pélvico debe ser capaz de relajarse de manera voluntaria para permitir la defecación y micción, y mantenerse activa, y con los esfínteres cerrado, el resto del tiempo para evitar los escapes. Si la función de continencia falla aparece la incontinencia urinaria o fecal, que puede darse ante distintas circunstancias.
Función sexual. La musculatura del suelo pélvico participa en todas las fases de la respuesta sexual humana y debe tener el tono suficiente para conseguir tanto que la sensibilidad y vascularización de la zona sean adecuadas, como para llegar a la resolución. También, en caso de que la tensión del suelo pélvico sea excesiva se vería afectada está función pudiendo aparecer dolor durante las relaciones, conocida como dispaurenia, o incluso vaginismo.
Patologías de suelo pélvico que tratamos
Después de este repaso esperamos que te haya quedado claro que el suelo pélvico no es solo algo de embarazadas, ni solo de mujeres. Pero por si acaso, vamos a dejarte una lista de las patologías de suelo pélvico que tratamos en Clínica Sanalia:
- Embarazo y posparto
- Alteraciones de la continencia:
- Incontinencia urinaria
- Vejiga hiperactiva
- Incontinencia fecal
- Disfunciones sexuales
- Dolor pélvico:
- Endometriosis
- Dismenorrea
- Síndrome dolor vulvar
- Vestibulodinia
- Síndrome vejiga dolorosa
- Síndrome dolor prostático
- Dolor pélvico inespecífico
- Prolapso de vísceras pélvicas
- Síndrome genitourinario de la menopausia
- Estreñimiento
- Suelo pélvico paciente oncológico
Para más información, visítanos en Clínica Sanalia en Avd. Retamas 16, Alcorcón, o contáctanos a través de:
¡Te esperamos! 🩷