Rompiendo el silencio sobre la incontinencia urinaria: un problema común con solución

La incontinencia urinaria afecta a millones de mujeres. Descubre sus tipos, causas y el tratamiento fisioterapéutico más efectivo ▶️
incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria es la disfunción de suelo pélvico más frecuente, pero tener un escape de pis al estornudar fuerte o saltar a la comba no es normal, sino una señal de atención de parte de tu suelo pélvico. 

 

Según la OMS, la incontinencia urinaria (IU) se define como la “pérdida involuntaria de orina que condiciona un problema higiénico y/o social, y que puede demostrarse objetivamente”. La prevalencia es muy variable con cifras que oscilan entre 5-69% debido a la gran normalización que existe de los pequeños escapes.  

Tipos de incotinencia urinaria

Incontinencia urinaria de esfuerzo: es el tipo de incontinencia más habitual. El escape estaría asociado a un esfuerzo físico que provoca un aumento de la presión abdominal, como toser, reír o estornudar. Además de valorar el suelo pélvico, es imprescindible valorar la competencia de la musculatura abdominal en la gestión de presiones hacia el suelo pélvico. 

 

Incontinencia urinaria de urgencia: en este caso la pérdida involuntaria de orina está acompañada o inmediatamente precedida de sensación urgencia, por la aparición de un deseo miccional súbito e intenso, que resulta difícil postponer. En este caso el tratamiento puede incluir herramientas para modular la frecuencia miccional y la sensación de urgencia.  

 

Incontinencia urinaria mixta: es el segundo tipo de incontinencia más común después de la incontinencia urinaria de esfuerzo. Combina la sintomatología de los dos tipos anteriores, ya que en ocasiones los escapes están asociados a un aumento de presión mal gestionado y en otras ocasiones se producen por una sensación de urgencia.

 

Se han descrito otros tipos de incontinencia urinaria menos habituales como la incontinencia por rebosamiento, continua, de la risa, goteo postmiccional o incontinencia coital.

¿Qué factores de riesgo predisponen a padecer incontinencia?

  • Obesidad 🡪 a mayor volumen abdominal, mayor es la presión intrabdominal hacia el suelo pélvico. 
  • Diabetes mellitus 🡪 asociada a la alteración vascular, el posible daño nervioso, la debilidad muscular y los cambios en el tejido conectivo.
  • Tipo de parto 🡪 asociado al trauma perineal que genera el paso del bebé, el uso de instrumental también aumentaría el riesgo. 
  • Actividad física 🡪 el deporte es en general, un factor protector, pero la práctica de deportes de alto impacto sin una buena conciencia corporal y control lumbopélvico aumenta el riesgo de incontinencia. 
  • Patología respiratoria 🡪 la tos crónica supone un aumento de la presión intrabdominal de manera continua.
  • Cirugías en la región abdominal o pélvica que puedan alterar el funcionamiento adecuado del complejo abdomino- lumbopélvico.
  • Tabaco, alcohol y ciertos tratamientos farmacológicos aumentan el riesgo para IU de urgencia.

En tu primera visita, la fisioterapeuta especialista en suelo pélvico realizará una historia clínica, junto a una valoración manual y ecográfica de tu musculatura abdominal y tu suelo pélvico. Toda esta información en conjunto le permitirá conocer el origen de tu incontinencia, y te explicará el tratamiento que necesitas para tu recuperación.

¿Qué herramientas pueden ayudar en tu tratamiento?

  • Trabajo de biofeedback con ecógrafo para aprender a contraer el suelo pélvico. Para nuestro cerebro, todo lo que no ve de manera habitual no existe, de manera que si nunca le hemos prestado atención a esta parte de nuestro cuerpo puede que no seamos capaces de activarla correctamente por falta de conciencia de esta zona. Ver en el ecógrafo directamente la respuesta del suelo pélvico a la contracción ayuda a mejorar la relación entre cerebro y suelo pélvico. 
  • Electroestimulación de suelo pélvico, en caso de que la percepción de la zona sea mala y/o no exista suficiente fuerza, utilizaremos una sonda intracavitaria con electroestimulación que ayudará a mejorar la activación de la musculatura. 
  • Pauta de ejercicio domiciliario, tanto de suelo pélvico y abdomen, como para ayudar a integrar la activación de suelo pélvico en tu día a día. 
  • Trabajo de competencia abdominal, restablecer un adecuado control de motor te ayudará a manejar la gestión de presiones de manera más eficiente. 
  • Neuromodulación del tibial posterior, en caso de IUU asociada a vejiga hiperactiva, la modulación ayuda a controlar las señales que se envían al músculo de la vejiga (detrusor) para evitar que se contraiga en exceso. 
  • Pluma de Indiba para suelo pélvico, ayuda a activar el tejido conjuntivo y aumentar el tono muscular.
  • Clases grupales de GAHen caso de debilidad de musculatura profunda, este tipo de ejercicio es una buena opción para ir mejorando la resistencia de esta musculatura.

Esperamos que, si tu suelo pélvico ya te ha mandado alguna señal de atención en forma de pérdida de orina después de leer este artículo te haya quedado claro que no debemos normalizar los escapes por pequeños que sean, porque desde la fisioterapia uroginecológica contamos con numerosas herramientas para ponerles fin. Te invitamos a visitarnos y dar el primer paso hacia una solución para ayudarte a recuperar tu calidad de vida.

Para más información, visítanos en Clínica Sanalia en Avd. Retamas 16, Alcorcón, o contáctanos a través de:

 

¡Te esperamos! 🩷